Violencia Desbordada: Índices de Criminalidad en Colombia
Enero 21, 2016
Los índices de criminalidad en Colombia se desbordaron en el 2016. Ha habido, según los datos de la Policía Nacional, un
aumento considerable en las denuncias por hurto en todas las modalidades. El robo de celulares es una de las mayores denuncias que se reciben a diario, sin contar, aquellos robos que no se registran.
Muchas personas admiten no hacer sus denuncias, por la imposibilidad de recuperar sus aparatos, aunque la Policía trabaja para combatir este flagelo. Lo que más preocupa no es el robo de un aparato celular, sino que
muchos delincuentes terminan hiriendo o asesinando a sus víctimas.
En el 2016, la Policía y la Fiscalía recibieron más de un millón de denuncias, de las cuales 314.000 fueron por hurtos. Las motos, según el informe policial, son el segundo tipo de bien que más se roban en el país.
Este robo tiene dos implicaciones; por un lado, el ladrón desmantela la moto para vender sus partes, por lo que las Bws, Pulsar 180 y 200 NS son las más robadas. Así mismo, en algunos casos, el ladrón intimida al dueño, cobrándole por regresar la moto. Esto ha sido frecuente en Bogotá, en donde cobran en promedio un 80 por ciento del valor total de la moto nueva.
La tasa de Homicidios
Los homicidios en Colombia es otro de los delitos que más se comenten, tiene uno de los índices que están por encima de los vecinos de la región, a pesar de que ya no existen las Farc. Este grupo guerrillero era la principal causa de homicidios en el país. A finales del siglo pasado y comienzos de este, con el Gobierno de Uribe,
la tasa de homicidios en Colombia era increíblemente alta, superando a Brasil, México y países africanos.
Según los datos de la Fiscalía,
cada 60 minutos ocurren 30 actos delictivos en el país, entre robos, estafas, asesinatos y extorciones.
La tasa de homicidios está por encima de los 50,00 por cada 100.000 habitantes. En los años 90 y principios del 2000, finalizando el último gobierno de Álvaro Uribe, la tasa estaba por encima de los 70,00 por cada 100.000 habitantes. Una cifra demasiado alta.
A pesar de que
las Farc han dejado de existir, el país sigue siendo muy violento. La época de terror de los años anteriores ha dejado en las mentes de los colombianos una crisis de identidad, en la que se cree y se piensa que todos los problemas se solucionan a los golpes o de forma violenta.
Solo basta con mirar la típica frase "usted no sabe quién soy yo".