Los Robos más Comunes en el Ámbito Empresarial Colombiano

Enero 21, 2016

La sustracción de productos a empresas distribuidoras, comercializadoras y vendedoras es uno de los delitos más comunes. Las pérdidas millonarias suponen la destrucción de empleo en esas empresas y la obligación de emplear parte de los beneficios empresariales en medidas de prevención y persecución de estos delitos.

Las Cifras Reales de Robos y Fraudes:

La compañía Alto, especializada en la reducción de delitos empresariales arroja los siguientes datos:

• El 65% de las compañías colombianas han padecido algún tipo de fraude.
• 150 millones de dólares que equivalen al 1,53% de las ventas, es el monto estimado del robo en grandes superficies, supermercados y comercios colombianos.
• En el sector del combustible se estima que los robos suponen pérdidas del 4% de las ventas de gasolina, gas licuado y propano. En los servicios públicos, el 2%; el 1,5% en las telecomunicaciones; Un 1,5% en el sector textil; otro 1,5% en operadores logísticos; el 2% en el sector sanitario, con casos de robo de medicamentos y corrupción muy frecuentes.
  
• Alto ha llevado ante los tribunales a 35.000 personas en seis años solo en Colombia, y han logrado reducciones de hasta el 40% de delitos en algunos casos.
• La cadena chilena Falabella es una de las más perjudicadas, por lo que dedica entre $8.000 y $10.000 millones anuales a vigilancia, prevención, persecución y actualización de tecnologías contra estos delitos. Pese a ello, pierde entre $6.000 y $6.500 millones anuales por estos fraudes, cantidad que sería mayor de no hacer las inversiones preventivas millonarias, según Carlos Hernando Moreno, gerente de seguridad y prevención de pérdidas de Falabella.

Tipos de Robos

Esta categoría de sustracciones, que afectan sobre todo al sector de retail, recibe el nombre de "robo hormiga" y generalmente se perpetra distrayendo al personal de seguridad del comercio.

Carlos Hernando Moreno pone como ejemplo el de una banda que utilizaba a un niño para que se fingiera perdido. El personal de seguridad del comercio se movilizaba para encontrarlo y mientras tanto, los delincuentes aprovechaban para sustraer productos.

Las grandes fechas comerciales son las preferidas por los ladrones, como las vacaciones de mitad de año y la temporada navideña, así como festividades como San Valentín o el día de las madres y Semana Santa.

Según la época del año, los objetos preferidos a ser robados varían (por ejemplo, ahora han aumentado los robos sobre productos de la selección colombiana de fútbol), pero los electrodomésticos son los artículos más sustraídos en cualquier temporada.

Medidas Contra los Robos y Demás Delitos en el Ámbito Empresarial.

El exdirector Nacional de Seguridad Pública de Chile y presidente del Grupo Alto, Jorge Nazer, hace hincapié en la necesidad de mostrarse implacable en la persecución judicial de estos delitos..

""No se debe dejar pasar la ocasión sancionar a la persona responsable del delito. Siempre hay que denunciar y judicializar" insiste Nazer, en lo que denomina política de "tolerancia cero" contra el robo empresarial."

Igualmente, propone que los distintos ámbitos sociales y empresariales fomenten la cultura de la legalidad, adscribiéndose a las medidas del programa "Yo le juego limpio a Colombia", proyecto que es iniciativa del Alto Colegio Presidencial para la Seguridad y Convivencia. Según Nazer:

""La mediano y largo plazo este tipo de iniciativas consiguen un gran impacto en la cultura de la empresa y la sociedad"."

Asimismo propone que las empresas habiliten canales anónimos de denuncia distintos a los convencionales. Nazer asegura que en la compañía Alto posibilitan a los empleados la ,b>realización de denuncias respecto de delitos o malas prácticas de su propia empresa a través de un canal anónimo que garantiza que el denunciante no pueda ser conocido y que pueda realizarse seguimiento de los hechos denunciados.

Los robos empresariales contribuyen a que Colombia esté entre los cinco países de América Latina con mayor incidencia del crimen económico, suponen una fuerte pérdida para las compañías que lo sufren y elevan el precio de los productos legales. Su persecución se erige, por tanto, en un objetivo primordial para el sector del comercio.