Los Jóvenes de la Generación Z
Enero 30, 2016
Los jóvenes nacidos entre 1990 y el 2000, han traído y transformado el espíritu emprendedor del país, con una habilidad e interconexión con la tecnología casi innata, pueden crear, transformar o implementar nuevas herramientas tecnológicas con una facilidad y eficiencia altísima.
Los jóvenes que configuran este entorno han vivido entre la tecnología, no han tenido grandes problemas para acceder a las vanguardias tecnológicas, ni a un Internet eficiente dentro de las grandes ciudades. Si hacemos una comparación, son una generación determinada y segura de su accionar; probablemente fruto de la confianza que las tecnologías han sembrado en ellos.
La misma facilidad de
acceso a dispositivos nuevos es la que ha caracterizado esta última década a los natalicios, con ecografías 3D, tablet para niños, smartphone, y demás.
El
El acceso ilimitado a la información y experiencias que configuran estas ventajas, también ha configurado su mentalidad. ¿Qué tipo de barreras puede haber si se imprimen órganos 3D para un trasplante? ¿Qué problema tendré para ser escuchado cuando puedo crear críticas y blogs en la red que serán leídos por miles de personas?
Son jóvenes sin temor a dar su voz, sin temor al cambio o a proponer nuevas alternativas. Es esta seguridad las que les confiere el carácter de personas esperanzadas, pocos ven en el porvenir un final; muchos logran encontrar entre las dificultades una oportunidad de progreso. ¿No fue acaso la Segunda Guerra Mundial el centro del avance científico?
Una mente fortalecida y determinante tiene otros dos lineamientos que definen su carácter. Primero, los jóvenes Z no temen al mundo o sus oportunidades, sino a tener que cambiar su personalidad para poder laboral.
No creen que los dueños de empresas con legado y transición, vayan a aceptar ideas con personalidades novedosas; muy por el contrario les impondrán un modelo de comportamiento y accionar.
Este mismo temor, da paso a la segunda tendencia: una empresa propia. Su principal objetivo es terminar con el ciclo de empleado que lideran sus antecesores, para buscar la creación de un negocio propio, reconociendo la necesidad de tener una buena idea para lograrlo.
Buscan flexibilidad de tiempo, innovación, dejar un impacto en el mundo, poder ser sus propios jefes. De ahí que las ideas que manejan y proponen pueden configurarse de varios pequeños proyectos, o de la consolidación fija de una buena idea: un corrector de ortografía online, rápido y con conciencia de lectura, por ejemplo.
El deseo por lo diferente y nuevo ha llevado a que los jóvenes de la generación Z encuentren en las posibilidades y alternativas educativas su centro.
Muchos buscan la auto-capacitación sobre la obtención de un título universitario; elijen carreras fuera del marco tradicional para conocer, experimentar y abrir su mente, resultando en la fusión de conocimientos opuestos como la ingeniería industrial y la antropología.
Si bien, son proposiciones novedosas, configuran su cerebro y posibilidades dentro de un marco mucho más grande de trabajo, que el estudio de una sola carrera o rama del conocimiento.
Tengamos presente entonces, que con el acceso masificado de la información se están configurado sujetos íntegros y dinámicos socialmente.
