El Proceso Penal: ¿Sistema de Partes o Predeterminación de la Decisión por Cercanías?
Junio 20, 2019
El limitado sistema penal colombiano tiene represados miles de procesos en pocos juzgados y fiscalías que, sumados a los aplazamientos persistentes y comunes producen un retraso en la justicia. Retraso que no solo debe ser entendido como problemático para las víctimas, sino también para quienes se encuentran procesados, puesto que por un lado en caso de ser culpables se requiere certeza jurídica sobre su situación futura, como también en caso de ser inocentes, deben aguantar el sufrimiento y las inclemencias de un proceso basado en la inferioridad del acusado como particular contra el sometimiento del poder del Estado con todo su andamiaje.
Este represamiento que genera graves problemas para la justicia se suma a que por las particularidades propias del sistema procesal penal colombiano existan especialidades para todo, y pues como ya se enunció son pocos quienes las ejercen, lo que produce que los fiscales de su respectiva especialidad lleven sus procesos con los limitados en número jueces de la misma especialidad. El resultado de este problema es que se generen cercanías entre el ente que investiga y acusa y el ente que juzga, llegando al punto de que algunos fiscales sin siquiera sonrojarse señalan de manera contundente previo a las audiencias las prácticas que agradan a los jueces y su forma de aplicar el derecho, es decir, una de las partes es capaz de saber el resultado de un proceso sin siquiera practicar pruebas.
Esto es un problema gravísimo, pues no solo significa que los jueces y los fiscales individualmente se dediquen un día completo a los procesos comunes, sino que este tipo de cercanías dan para que el ente investigador y acusador sepa las formas y el fondo de como se debe llevar un proceso para obtener el resultado esperado, generando previo al inicio de la etapa de juicio una desigualdad notoria entre las partes.
Pero este no es el único problema, por ejemplo, en caso de existir algún tipo de controversia entre la defensa y la fiscalía o el juez, queda casi cerrado cualquier tipo de obtención de beneficio o acuerdo.
Es necesaria la descongestión inmediata de aparato judicial, lo cual no solo se genera con la inversión de recursos y la ampliación de personal, sino también con un cambio en la política criminal que ha dejado de considerar al derecho penal como de última ratio y lo ha tomado como herramienta de primera mano ante varias opciones. Entender la especialización como mejora del sistema es un error, y esto es claro al ver como cada cierto tiempo se generan reestructuraciones internas de las instituciones que solo generan mas retraso, pero que los casos llevados sigan igual, puesto que fiscal que recibe un caso nuevo, ya conoce a quien va a juzga