Entorpecer el Desarrollo de un Proceso se Considera una Falta Disciplinaria
Enero 13, 2016
En Colombia, vemos cada día como abogados contratados para defender a los acusados
dilatan los procesos y hacen que estos duren años antes de una condena. Entorpecen tanto el trabajo de los jueces, de la fiscalía y de los demás funcionarios que se vuelve todo esto en una novela.
Solo basta recordar el caso Colmenares, que lleva varios años sin algo definido. Sin embargo,
dilatar un proceso constituye un delito que puede acarrear una pena mínima de cárcel. El
numeral 8° del artículo 33 de la
Ley 1123 del 2007
"
Prohíbe a los gestores presentar recursos, incidentes o excepciones encaminados a entorpecer el desarrollo del proceso."
Por este hecho, han sido
condenados algunos
abogados que presentan de manera injustificada alegatos o peticiones para posponer la audiencia.
Aunque este delito es común en procesos de interés general,
no es condenado con mucha frecuencia por los jueces, porque en ciertas ocasiones,
se pensaría favoritismo hacia uno de los implicados.
Un abogado puede dilatar el proceso, argumentando la
vulnerabilidad de sus derechos y el de su defendido y de esta manera se retrasa todo el proceso.
Condenas por este hecho
El portal ambitojuridico.com pone de ejemplo a un
abogado que fue condenado a dos meses de prisión por este delito. Según este portal, el acusado logró posponer durante varias fechas la audiencia de fallo contra su defendido. Así se dilató la condena hasta que el condenado fue el abogado por entorpecer el desarrollo del proceso.
La sentencia realizada toma como base el
artículo 95 de la Constitución Política en la que manifiesta que
"
Los ciudadanos tienen deberes tales como el de respetar los derechos ajenos, no abusar de los propios y colaborar para el buen funcionamiento de la administración de justicia."
Lo que significa que parte de ser colombianos es tener también deberes y entre ellos
no abusar de los derechos propios y colaborar con la justicia.
Esta condena da un punto claro para todos los abogados que tienen como artimaña retrasar las decisiones del juez. En Colombia esto es frecuente y muy notorio y a partir de esta situación,
los medios de comunicación sacan provecho creando novelas jurídicas que se vuelven de interés general para el público.
El caso Colmenares es un claro ejemplo de ello. La abogada Aydée Acevedo y María del Pilar Gómez, madre de Carlos Cárdenas, fueron acusadas por la Fiscalía de
entorpecer el proceso judicial por la muerte del joven Andrés Colmenares.
Esto
sucedió en el año 2012 y este caso continúa hasta el momento sin tener un desenlace judicial satisfactorio, en donde se le diga al país quién fue el culpable. Y eso se ha sumado a un
sinfín de polémicas en las que se han visto envueltos fiscales, jueces y magistrados.
Entorpecer el desarrollo de un proceso de esta manera no solo
debilita la credibilidad en la justicia sino también
hace más vulnerable el sistema judicial.