Por qué Educar para la Sexualidad Según las Normas Legales del Estado Colombiano
Enero 30, 2016
Con el fin de mitigar la violencia a la que se ven sometidos los niños y jóvenes en el entorno educativo en el que se desenvuelven, el Ministerio de Educación a través de la ley 1620, ha estipulado unos objetivos a cumplir y en los cuales se reconoce a los niños y adolescentes como seres de derechos, y a la comunidad educativa como una entidad, la cual, uno de sus fines tiene que ver con la educación adecuada de los niños y adolescentes.
En vista de lo anterior, se han promulgado unos objetivos a cumplir por parte del sistema nacional de convivencia escolar, dentro de la
Ley 1620 los cuales retomaremos ágilmente a continuación:
- Garantizar la protección integral de los niños y jóvenes en las instituciones educativas.
- Fomentar la educación en y para la paz a través de las competencias ciudadanas y el desarrollo de la identidad.
- Promover el desarrollo de estrategias que permitan la prevención e identificación oportuna de casos de vulneración de los derechos sexuales y la reducción de casos de embarazos a temprana edad.
Caso
Para ilustrar lo anterior, supongamos que la Institución Educativa Genios del Mañana (el nombre no responde de manera necesaria a una institución educativa real) ha presentado en el transcurso de los últimos tres años un total de cinco
jóvenes embarazadas, tres de las cuales abandonaron los estudios y las dos restantes se graduaron en estado de gestación.
Tras estos hechos los directivos de la institución decidieron abrir una clase llamada educación sexual, al inicio pensaron en los grados superiores (décimo y once) empero, al rastrear el origen de la situación notaron que era de suma importancia impartir dicha cátedra en todos los cursos, incluso los más pequeños, a fin de promover fomentar y garantizar el derecho a la libre sexualidad con responsabilidad.
Con gran tristeza lograron descubrir un caso de
abuso sexual gracias a las rutas de atención integral y, claro, teniendo en cuenta los contextos sociales y culturales particularmente.
Así, lograron, no erradicar los embarazos en adolescentes, pero sí crear un pensamiento acertado de acuerdo a los derechos sexuales y reproductivos de los estudiantes en todos los niveles además de integrar a los estudiantes a una participación activa en la institución lo cual generó un nuevo y cálido clima escolar.
Conclusión
Casos como éstos son recurrentes en el sistema nacional de educación y si bien, gran parte de la responsabilidad recae sobre las instituciones educativas, no se debe olvidar que el diálogo por parte de los padres de familia resulta fundamental a la hora de tratar estos temas ya que el núcleo familiar es un eslabón básico de la sociedad.