Educación Campesina y Rural
Enero 30, 2016
Para comenzar, quisiera resaltar la importancia de la población campesina de un territorio, en este caso, nuestro país, y recordar que desde tiempos históricos los campesinos han sido marginados a nivel social y económico a tal punto que para algunos de los jóvenes del campo (y sus padres) el mayor logro es salir de la zona rural e instalarse en la urbe.
Resulta de suma importancia reconocer a la población campesina, entendida como, unidades familiares de producción y consumo cuya
organización social y económica se basa en la explotación agraria del suelo (aunque no siempre sean los dueños de la tierra).
Esto, con el fin de poder adentrarnos en lo que entraña la educación campesina y rural para el Gobierno. Así, el Gobierno Nacional y las entidades territoriales promoverán un servicio de educación campesina y rural, formal, no formal, e informal, con sujeción a los planes de desarrollo respectivos según lo estipula el artículo 64 de la
Ley General de Educación.
Pongamos por caso una comunidad que ha sido golpeada por el conflicto que se vive en el país debido a las innumerables riquezas de sus suelos.
La mayoría de los campesinos están pensando en enviar a sus hijos a la ciudad por temor a la violencia y a las pocas oportunidades que se les brindan, además, muchos de los jóvenes no desean estar en el campo por considerarlo subvalorado; y de ser así, el campo se quedaría solo en un par de años.
Entonces, el Gobierno, decide instaurar una escuela rural, en la cual, los jóvenes tendrán la ocasión de aprender no solo lo que atañe los conocimientos básicos, sino que, además, se beneficiaran con la oportunidad de acceder a una formación técnica agroindustrial.
De manera que, la correcta implementación del presente artículo,
fomento de la educación campesina, contiene entre líneas uno de los aspectos claves que consiste en brindar a los campesinos las herramientas y oportunidades necesarias para que puedan crecer en el campo y para el campo.
Al mejorar las condiciones humanas de trabajo y la calidad de vida de los campesinos, se va a incrementar la
producción de alimentos en el país.
Ahora bien, en el artículo 65 de la Ley General de Educación se determina que serán las secretarías de educación o sus pares, en coordinación con las secretarías de agricultura, las que han de orientar los proyectos que surjan alrededor de la temática del campo, teniendo en cuenta que éstas deben ser acordes a las necesidades y prioridades de la región.
Conclusión
Resulta necesario que los procesos educativos ofrecidos a éste sector sean oportunos y contribuyan a mejorar la calidad de vida de los campesinos ya que, de lograrse, se estaría disminuyendo los índices de migración del campo a la ciudad y se estaría suavizando, de paso, la brecha existente desde hace tanto tiempo entre la urbe y la zona rural.