Cárcel por Secuestrar a su Novia en su Casa
Enero 17, 2016
El 3 de marzo de 2016, Camila Giraldo López, de 22 años de edad, interpuso en la Fiscalía General de la Nación una denuncia contra su expareja Juan Esteban López por secuestro simple en su apartamento.
Este es uno de los múltiples casos que suceden en Colombia cuando no se logra afrontar el dolor de una
separación amorosa. Estos dos jóvenes mantenían por largos años una relación. Pero Camila Giraldo decidió dar por terminada esta relación por los múltiples golpes y agresiones que recibía por parte de Juan Esteban.
Lo anterior es un caso que se repite constantemente. Solo basta recordar lo sucedido el primero de enero cuando una joven encontró a su pareja con otra mujer en su auto. En Colombia poco se enseña a afrontar el dolor de una separación, con lo cual se ven desenlaces trágicos. Camila logró escapar de su ex-pareja cuando él la llevaba en su auto.
Ella decidió lanzarse por la ventana y pedir ayuda a las personas que estaban cerca. Juan Sebastián había llegado al apartamento de ella con un arma de fuego; encerró a sus amigos en el baño y se la llevó en su auto. Quería por todos los medios obligarla a continuar la relación.
Cuando ella logró escabullirse, fue inmediatamente a la Fiscalía. Luego, el juzgado 40 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, le impuso al joven medida de aseguramiento en un centro carcelario, según informó el portal de la Fiscalía.
Enviado a la Cárcel por Secuestrar a su Pareja
A pesar de la denuncia, Juan Sebastián no aceptó los cargos por cárcel por secuestrar a su novia, (secuestro simple) y lesiones personales.
Lo sucedido con esta pareja deja claro que el dolor de la separación puede llevar a una persona a hacer cosas ilícitas, con graves consecuencias a futuro. Juan Sebastián era estudiante de medicina y por este hecho tendrá que dejar de lado sus estudios.
Colombia es un país con cifras alarmantes de secuestro. Una persona que retenga a otra en contra de su voluntad puede enfrentar una pena de 18 años de cárcel.
